Se trata de dos amplios miradores equipados con mobiliario de terraza y barbacoa y que a su vez sirven de distribuidor de los tres apartamentos de que consta la casa.
Toda su fachada es una gran cristalera con espléndidas vistas a la Sierra.
Son muy prácticos en los días de lluvia puesto que, a pesar de ello, se puede disfrutar de una buena barbacoa.