Reconocemos que es un auténtico privilegio asomarnos a la ventana de nuestra casa y ver la naturaleza en todo su esplendor. Cada estación tiene su encanto, pero la primavera tiene una magia especial, una alegría que se contagia, una energía desbordante, la de la vida que se abre paso después del letargo del invierno.
Es un auténtico placer caminar por los múltiples senderos que salen del pueblo, con el majestuoso pico del Alto Rey vigilando nuestra marcha y observar los pequeños brotes verdes de los árboles que pronto los cubrirán de hojas, las flores que asoman al borde de los caminos y que llenan todo de color, oler el aire con sus notas dulces y cálidas y escuchar el sonido de los insectos que están despertando con los primeros signos de calor.
Te invitamos a disfrutar de este acontecimiento desde nuestra casa, es un espectáculo impresionante, apto para todos los públicos, ideal para compartir con la familia y amigos.
¡No te lo pierdas!