El valle del Pelagallinas es uno de los rincones más bonitos de nuestra zona, declarado reserva fluvial en 2003, que se encuentra en Prádena de Atienza, y desde 2011 está incorporado al Parque Natural Sierra Norte.
Está en la ladera meridional del Alto Rey entre nuestro pueblo, Prádena de Atienza, y los municipios de Aldeanueva de Atienza, Condemios de Arriba, Gascueña de Bornova, Condemios de Abajo y Bustares.
El nombre de este río proviene del latín “pela galena” o piedra blanca, haciendo referencia a la piedra blanca tan característica de sus márgenes, en contraste con la pizarra típica del resto de la Sierra Norte.
El valle está enmarcado por frondosos pinares, con algunos robles y amplias extensiones de jarales que, cuando florecen en primavera tiñen el paisaje de color y lo impregnan de su olor característico.
Destaca especialmente la zona de turbera, en la parte alta del río, de un alto valor ecológico, característica de hábitats siberianos, pero nada común tan al sur por lo que es un ecosistema excepcional. Como curiosidad, destacar que en las turberas crecen las plantas carnívoras droseras que “comen” insectos.
Además, en las frías aguas del Pelagallinas viven unas de las pocas poblaciones de trucha común genéticamente puras.
Te invitamos a conocer este magnífico enclave y disfrutar de la belleza que esconde en todas las épocas del año. Desde nuestros alojamientos el acceso es fácil, te daremos todas las indicaciones.
Entre las rutas que pueden realizarse por las márgenes del río te recomendamos la llamada Ruta de la Cueva del Oso (pinchando el enlace te damos todos los detalles de la ruta) camino señalizado que transcurre por sus márgenes. Una interesante cueva metida dentro de un farallón rocoso donde cuenta la leyenda que estuvo refugiado una noche el Cid Campeador.
Para que vayas abriendo boca, te dejamos el enlace de la guía de visita
